EL CAMINO DEL CORAZÓN
Este fin de semana en Yoar he impartido dos talleres: el sábado dentro del Programa de YOGA, CUERPO Y MOVIMIENTO hemos trabajado la inteligencia del amor y el equilibrio emocional, en el taller del domingo dentro del programa: DEL CUERPO AL SER. el taller se llamaba: Integrando las emociones: el pasado como recurso.
En ambos hemos recorrido EL CAMINO DEL CORAZÓN. Y para ello me he servido del libro: Así habló Zaratustra de Nietzche. En él se habla de que para conectar con la sabiduría y la creatividad hemos de transitar tres etapas:
La primera es la de la etapa de la ASIMILACIÓN reflejada en el CAMELLO. El camello es servicial, se encuentra especialmente ocupado de llevar a cabo los preceptos morales que se le han impuesto. La humillación propia es tomada como un valor, así como la dedicación a los otros, por lo que Nietzsche caracteriza al camello como aquél que se arrodilla para recibir las cargas. El camello es el espíritu de carga, de sumisión a los valores. Es un estado muy inconsciente. Dice sí y cree en todo lo que le es dado. Asimila pero no digiere. Casi el 99 % de la gente siguen siendo camellos.
La segunda etapa es la del LEÓN. Es la etapa de la INDEPENDENDENCIA. El camello huye al desierto y se transforma en león y se lanza a conquistar su libertad como si cazara a su presa, y a ser el amo de su propio desierto. Es la rebelión contra la autoridad. Descubre su propia luz interna como la fuente primordial de todos sus valores auténticos. Esta etapa sucede cuando empezamos a soltar cargas, a comenzar procesos de crecimiento personal tan de moda en estos días,(Gestalt, Coaching, Yoga. Mindfulness, etc y etc…..), y en vez de conectar con la humidad nos creemos por encima de los demás. Es la etapa de los egos voladores.
Algunos se quedan atascados en la etapa del león: siguen rugiendo y rugiendo hasta que quedan exhaustos.
OTROS comienzan la tercera y última etapa. Es la etapa de la CREATIVIDAD. El león se transforma en un NIÑO. ¿Por qué el fiero león debe transformarse en niño? El niño es inocencia, olvido, el niño representa un nuevo principio y se libera del pasado. El niño vive en el presente, en el aquí y ahora. El camello es el pasado, y el león vive en el futuro. Destruir el conocimiento y liberar tu asombro te convierte de nuevo en un niño, llena tu ser de sorpresa, de poesía, de misterio. Es la etapa de la sabiduria, de conocer la verdad por uno mismo
Agradecida y emocionada por todo lo compartido y aprendido, y por darme cuenta una vez más que el contarnos lo que nos pasa sin juicios y en un espacio de confianza nos hace sentirnos menos solos, acompañados en el camino de la VIDA.
Gracias de todo corazón.
Mireia Navas Alcorta. Directora del Centro YOAR.